La dieta cetogénica consiste en alto consumo de grasas y bajo consumo de carbohidratos, con el objetivo de estimular la formación de cuerpos cetónicos. Estudios han demostrado su efectividad para tratar niños con epilepsia y podría ayudar en las enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.
Esta dieta consigue aumentar los niveles de cuerpos cetónicos en sangre y disminuye los niveles de glucosa circulante, habiéndose observado en estudios que producían reducciones de los tumores cerebrales.
Investigaciones sobre el metabolismo de los tumores en los últimos años han demostrado que los tumores cerebrales utilizan la glucosa como única fuente de energía y que niveles altos de glucosa en sangre se correlaciona con menor supervivencia.
Otros estudios han demostrado que cuanto más altos sean los niveles de glucosa en sangre, más rápido es el crecimiento del tumor cerebral.
Estos estudios han puesto en evidencia el papel de la dieta cetógenica en el tratamiento de los tumores cerebrales, especialmente en el glioblastoma multiforme.
Cuando no hay suficiente glucosa disponible en sangre, el hígado transforma la grasa en cuerpos cetónicos. Si el cerebro no tiene los niveles de glucosa suficiente, puede utilizar cuerpos cetónicos pero las células tumorales cerebrales no pueden usar los cuerpos cetónicos como fuente de energía.
Además, se ha comprobado que los cuerpos cetónicos disminuyen los radicales libres y mejora el metabolismo de las células sanas.
Los cuerpos cetónicos estresan a las células tumorales cerebrales, mientras que ayudan al metabolismo de las células sanas. Reducen la formación de nuevos vasos sanguíneos en la zona tumoral, reducen inflamación, disminuyen el edema, y disminuye la migración e invasión de las células tumorales.
Estudios científicos sobre dieta cetogénica y tumor cerebral
Pida opinión y encuentre una solución adecuada a su problema CONTACTAR
También consultas a través de SKYPE