Multiple Sclerosis

La esclerosis múltiple es una enfermedad inflamatoria y neurodegenerativa con respuesta autoinmune contra las vainas de mielina del sistema nervioso central. Causa síntomas como afectación del nervio óptico, cansancio, espasticidad, pérdida de sensibilidad y pérdida de motricidad.

Se han postulado diferentes factores de riesgo como la infección por virus Epstein Barr, deficiencia de vitamina D y factores genéticos, entre otros.

El tratamiento médico habitual son los corticoides en los brotes agudos y los inmunomoduladores como el interferón beta para prevención de los brotes.

En las últimas décadas existe un interés creciente hacia el papel beneficioso que pueden tener algunas vitaminas, omega 3 y la microbiota intestinal, proliferando los estudios que intentan demostrar los beneficios de la suplementación con vitaminas, omega 3 y la regulación de la flora intestinal.

La prevalencia de la esclerosis múltiple se correlaciona con la latitud. La exposición a rayos ultravioletas B del sol es esencial para la activación de la vitamina D, observándose que los niveles de vitamina D en los pacientes con esclerosis múltiple eran a menudo insuficientes.

Por otro lado, aunque más del 90% de la población general presenta anticuerpos en sangre para el virus de Epstein Barr, parece ser que en los pacientes con esclerosis múltiple los anticuerpos están presentes casi en el 100% de los casos.

Existe una correlación estadística entre la prevalencia de mononucleosis infecciosa en lugares donde la exposición a luz solar es baja por lo que se sospecha que el papel de la vitamina D en la respuesta inmunitaria jugaría un papel crucial.

En mi experiencia, la esclerosis múltiple tiene una importante correlación con el mal funcionamiento del sistema digestivo. Es común encontrar alteraciones de la flora intestinal y la sospecha de un intestino permeable. Por ello, la dieta se convierte en un pilar fundamental de soporte para esta enfermedad, observándose cuando se realiza de forma estricta, un alargamiento de los periodos entre brotes y una disminución evidente de su intensidad.

 

Bibliografía:

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